Aquí estoy de vuelta. Parece no ser un día muy feliz. Algo va cambiando por dentro en mí. Lo siento y creo que temo un poco por los posibles cambios que veo venir. La vida estos últimos dos días fue bastante pesada. Entiendo que lo es para todos pero me abruma un poco sentirme siempre en el mismo lugar. Hay otro sentimiento del que no me quiero hacer mucho cargo y es una necesidad de más libertad. Del otro lado hay un miedo o una certeza de que ante tanta libertad me contraigo y pierdo toda capacidad de disfrutarla. También es cierto que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que tuve todo permitido. Que aprendí mucho y he cambiado. Pero también es cierto que me conozco mucho. Espero estos días poder borrar algunos pensamientos inservibles que solo me siguen atascando en la nada, que es lo mismo que me ató siempre al lugar que en el fondo detesto. Miedos irracionales, el que dirán y la pereza. Desastre. Siento un poco de vergüenza por mi mismo. Quizás soy muy exigente pero en el fondo me duele que siempre tuve la verdad pero no me la jugué por ella.
